Aquellas palabras llegaron a lo más prufundo de mi alma abriendose camino entre recuerdos, promesas. Recuerdos que ignoraron por completo aquellas dolorosas frases; promesas guardadas en un cofre sin llave que permanecerían encerradas para siempre. Los unicos que sobrevivirían.
Palabras que seguidas de un abrazo se hicieron más delicadas y dolorosas. No me imaginaba que acabaría así.
Mi verde esperanza se ha convertido en negro ceniza y mi rojo pasión se ha apagado; para siempre.
Así pues, llegó el final.
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